Comedia policial que no divierte
"R.I.P.D." es una nueva adaptación al cine de un comic no muy popular y que mucha gente desconocía. Esto no es malo, pero sí representaba un riesgo grande de recaudación, sobretodo para un presupuesto de producción de 130 millones de dólares.
Resulta que la idea de por sí no era del todo original, ya que se podían evidenciar varias similitudes con "Los Cazafantasmas" o "Men in Black", historias que claramente influenciaron en la escritura de Peter M. Lenkov, autor del comic en 2001. Más allá de esto, las vueltas de tuerca del Rest In Peace Department (RIPD), los actores seleccionados para dar vida a los protagonistas y el presupuesto destinado a su producción, parecían que iban a dar como resultado una buena comedia policial/fantástica que iba a modernizar de alguna manera la visión de "Men in Black"... bueno, esto no sucedió.
El primer error garrafal de la propuesta fue pifiar en el humor que se utilizó. Los momentos de risas fueron tenues y contados con una sola mano, no hubo ninguna secuencia de gags realmente divertidos. Jeff Bridges (Roy) tuvo un protagonismo desteñido y Ryan Reynolds (Nick) no resultó tan divertido como se pudo ver en otros de sus trabajos cómicos. Por otro lado, el personaje de Mary-Louise Parker (Proctor) me pareció bizarro y débil, con copias claras de la personalidad de su personaje en la saga "Red". El único que me gustó como estuvo fue Kevin Bacon (Hayes), que con cada película que pasa, va fortaleciendo cada vez más su rol de villano en la gran pantalla. El segundo error, tuvo que ver con el eterno problema de decisión de géneros, ¿policial de acción o comedia policial?. Son pocos los que pueden combinar exitosamente estos géneros y lamentablemente Robert Shwentke, director de este trabajo, más allá de haberlo hecho bien con "Red", no estuvo a la altura del desafío.
Para los fans de la fantasía y los buenos efectos, hay varios momentos de explosiones, muchos villanos delirantes bien diseñados y persecuciones automovilísticas varias que aseguran acción. Para los que no se conformen sólo con los aspectos técnicos, dejará un sabor amargo, de esos que nos dicen que podría haber sido una experiencia cinematográfica mucho más valiosa de lo que terminó siendo. No la recomiendo.