Policías que luchan contra los muertos
El director Robert Schwentke (el mismo de Red, con Bruce Willis) encaró una original y arriesgada comedia de hechos sobrenaturales, donde un policía asesinado es asignado a un equipo de oficiales muertos que buscan almas.
Basada en el cómic de Peter M. Lenkov, R.I.P.D. (Rest in Peace Departament) es un clásico policial de dúo pero ambientado en el género fantástico.
Un policía corrupto pero arrepentido, Nick (Ryan Reynolds), es asesinado por un compañero y, para su sorpresa, es asignado a un departamento de policía conformado por policías muertos, algo así como un purgatorio. Su misión será atrapar almas escapadas del infierno que deambulan por la Tierra. Aprovechará entonces para resolver ese caso, mientras sigue los pasos de su colega asesino (Kevin Bacon, brillante). El compañero de Nick en su trabajo será Roy (Jeff Bridges, en un tono delirante), un cowboy con el que recorrerá la ciudad.
Lo mejor que tiene esta película es su tono insólito, cómico e inverosímil, en una apuesta de mucho mayor riesgo que el promedio de películas basadas en cómics. Con gran sentido del humor, con espacio para la sorpresa, con un despliegue visual que no le teme a la falta de lógica, R.I.P.D. Policía del más allá consigue alejarse de la pereza habitual de las películas, a veces logradas, a veces no, que buscan entregar un espectáculo tibio y sin salirse de las reglas.
Al trío protagónico mencionado hay que sumarle una gran actuación de Mary-Louise Parker, que suma delirio y deja en claro el estilo de la película. Es verdad que la película por momentos parece evocar títulos como Ghost (por aspectos de la trama, no por el tono o la estética) y Hombres de negro (en su estilo de comedia dentro del mundo del cine fantástico) y que no todas sus ideas son originales.Pero sí queda en claro que aun sin ser una película impecable sus búsquedas son interesantes, sus actores son excelentes y la trama se sigue con interés, además de proporcionar genuino entretenimiento.
Que quede claro, entretiene porque sus personajes son interesantes, porque su historia nos importa, porque sus temas tienen valor. Eso sí, su tono humorístico no es para todos los gustos, porque la película tiene una apuesta al absurdo que la acerca a la lógica del cómic pero la aleja del producto masivo de sencillo consumo. Con limitaciones y todo, R.I.P.D. Policía del más allá es muestra de algo que a veces la cartelera comercial no ofrece: una mirada distinta, en definitiva: una apuesta.