Una pareja de policías muy especial baja a la Tierra para salvar a la humanidad.
Un policía de Boston Nick Walker (Ryan Reynolds), siempre trabaja con su compañero Bobby Hayes (Kevin Bacon), un corrupto, cuando este no acepta continuar con los trabajos deshonestos lo mata. Es envíado a un especie de cielo, allí lo van juzgar por sus pecados y es entrevistado por Proctor Mildred (Mary-Lousie Parker) ella sabe todo sobre él, para reivindicarse de su pasado debe trabajar con su nuevo compañero Roy Pulispher (Jeff Bridges) un viejo salvaje, el encargado la ley del oeste .Era un alguacil, su aspecto es la de un vaquero, tiene experiencia de cientos de años, ahora forman parte de la RIPD, del departamento descanse en Paz.
Ellos forman parte de un equipo de agentes de policía muertos vivientes de trabajo para el resto en el departamento de la Paz, ubicado en el Más allá. Su misión es proteger a este mundo de una serie de criaturas que se niegan a pasar tranquilamente al otro lado. Ellos juntos primero deberán liberar sus asperezas para poder cumplir con todas sus tareas, y la sorpresa está en la transformación de Nick y Roy.
Esta cinta se encuentra muy bien editada, está llena de acción (luchas, peleas, persecuciones, tiros, entre otros), muchos efectos especiales, aventuras, el realizador mezcla la ciencia ficción con la comedia, logra entretener (muy pochoclera), Ryan Reynolds demuestra todo su carisma frente a su rol; Jeff Bridges y Mary-Lousie Parker (ella está poco aprovechada) expresan todo su profesionalismo e intentan salir airosos.
La historia tiene algunas similitudes a “Los Cazafantasmas”,” Ghost, la Sombra del Amor “(con la relación del protagonista con su novia Julia interpretado por Stephanie Szostak), “Hombres de Negro”, entre otras. Se encuentra basada en un comic de Peter M. Lenkov, cuenta con una buena banda sonora original de Christophe Beck, pero sus gags son bastantes infantiles, comienza bien pero al carecer de un sólido guión no logra sostenerse.