Un film que le encuentra la vuelta al género
En las Universidades de los EE.UU. se les ofrece a los jóvenes diferentes actividades donde desarrollar otras actividades además de las propias de la carrera que van a estudiar. Entre ellas esta la de Canto a Capella. Una de esas universidades tiene la tradición de que dos de sus grupos (uno masculino y otro femenino) lleguen siempre a las instancias finales. A pedido de su padre a ese grupo de chicas se unirá Beca, una amante de la música y que en sus tiempos libres trabaja en una radio para costearse sus gastos o sino esta haciendo diferentes grabaciones estudiando con toda su tecnología diferente enlaces de temas.
Al grupo de los varones irá Jesse, quien trabaja en la radio con Beca, y que tiene la teoría de que los grandes temas de las películas pueden definir la calidad de la misma, poniendo como ejemplo el tema final del mítico film “El club de los Cinco” de Hughes. Como se imaginaran sus caminos se cruzaran y su relación se vera enmarcada no solo por su competencia vocal sino también por sus diferentes maneras de encarar las relaciones con los demás.
Quizás aquí se encuentra un punto a favor del film que es la psicología de los personajes, el saber qué tipo de film esta filmando para no caer en los estereotipos típicos de estos films adolescentes, y el otro punto destacable es, siendo un musical, o mejor dicho, un film sobre música, las increíbles voces de los grupos que se presentan cantando a capela y que pareciera que fueran una orquesta. Todo esto es lo que le suma a “Ritmo Perfecto” el ser un film que va tras la senda de muchos otros, y que sabiéndolo y teniendo eso presente, le encuentra la vuelta para hacerlo más entretenido, teniendo, igualmente, su punto más alto es en lo que se escucha.