En un género donde está todo inventado no es fácil a esta altura hacer una película sobre bosques embrujados.
Sobre todo por los antecedentes que tuvieron un enorme impacto en la cultura popular. Desde El proyecto Blair Witch a Evil Dead o inclusive Deliverance, con Burt Reynolds, que era un thriller pero consiguió que los bosques dieran miedo.
El director David Bruckner, responsable del film de zombis The Signal, se mete de lleno con esta temática y durante la mayor parte de la trama consigue evitar los clichés clásicos que suelen tener estos relatos.
De entrada los protagonistas no son los típicos adolescentes irritantes, sino un grupo de hombres que rondan los 40 años y viajan a Suecia para rendirle homenaje a un amigo que murió asesinado durante un robo.
Un hecho que atormenta la conciencia de uno de los protagonistas que presenció el hecho y no hizo nada por evitarlo.
Bruckner establece el conflicto con un buen manejo del suspenso y la película se vuelve más interesante cuando se encamina por el género del terror psicológico y entran en juego elementos fantásticos de la mitología eslava.
El director utiliza de un modo excepcional las locaciones naturales que logran convertir al escenario principal en un lugar aterrador.
Si bien la trama tarda un poco en desarrollar el horror que habita en el bosque donde se pierden los protagonistas, el suspenso de la historia genera que sea llevadera.
El ritual además cuenta con un buen reparto de actores que brindan interpretaciones decentes. Algo que a veces puede ser la gran desgracia de filmes que trabajan conceptos interesantes y eso no sucede en este caso.
Lamentablemente en el tercer acto, donde se revela el misterio del bosque, es el momento en que llega la debacle de esta producción.
El argumento se vuelve más tonto y el desenlace creo que no está a la altura del drama y misterio que se había construido hasta ese momento.
Por supuesto esto puede cambiar en la apreciación de cada espectador.
En mi caso el modo en que Bruckner resuelve la historia no me terminó de convencer para nada, pero en términos generales es una propuesta de terror que se puede tener en cuenta.