Este tercer largometraje del cotizado director colombiano Andrés Baiz (Satanás, La cara oculta) reconstruye la historia de Juan Roa Sierra, sindicado como el asesino del caudillo Jorge Eliecer Gaitán -quien tenía seguro destino de presidente- en 1948 y que desembocó en el masivo y sangriento levantamiento popular conocido como Bogotazo y en una espiral de violencia que continúa hasta hoy.
Coproducida con la compañía argentina Patagonik y con el aporte de notables artistas de nuestro país (el director de fotografía Guillermo Nieto, el editor Alejandro Carrillo Penovi, el músico Iván Wyszogrod e intérpretes como Arturo Goetz), Roa es una ambicioso aunque superficial y esquemático fresco histórico que va desde lo íntimo (la gris existencia de este hombre de familia dominado por la falta de oportunidades) hasta lo sociopolítico (con una oscura y compleja trama de intereses y confabulaciones). Una película que -más allá de sus desniveles, obviedades y subrayados- se animó con uno de los sucesos más controvertidos y determinantes de la historia colombiana del siglo XX y allí reside su principal valor.