Santiago es un hombre desordenado e inconstante. July tiene diez años, ha perdido a su madre hace seis meses y no conoce a su padre. Valeria, tía de July, le propone a Santiago que lleve a July a San Rafael, donde la niña suele pasar las vacaciones con su abuela materna. Santiago se muestra reticente pero este viaje representa su única oportunidad de conocer a su hija. Santiago y July emprenden un largo viaje a través de las desoladas rutas mendocinas en un viejo Citroën. A lo largo de la travesía, Santiago y July tendrán la posibilidad de conectarse por primera vez como padre e hija en un viaje que cambiará sus vidas para siempre.