Justicieros de azotea
Cuando los empleados de un edificio de lujo neoyorquino se enteran de la pérdida de sus seguros de retiro a manos de un estafador, el gerente (Stiller) junto a otros perjudicados organizan un plan para recuperar lo suyo.
El estafador es nada menos que un magnate de las finanzas quien además es el administrador del edificio, personaje inspirado abiertamente en Bernard Madoff, que es magistralmente interpretado por Alan Alda.
El leit motiv musical del filme es marchoso, un beat pegadizo con el que Ratner procura emparejar el relato. Ben Stiller al frente, secundado por un Eddie Murphy decidido a volver a las pistas y los siempre eficaces Matthew Broderick, Casey Affleck y Téa Leoni dan el soporte necesario para que la comedia funcione. En cuanto a la acción y la parte más "seria", la película hace agua, por predecible y poco rigurosa.
De todas formas lo que los protagonistas prometen desde la promo es otra cosa, y en eso cumplen.