Anexo de crítica: Brett Ratner es el más impersonal de los directores de Hollywood pero para productos inocuos como Robo en las alturas con su profesionalismo le alcanza y sobra para entregar un típico pasatiempo de verano. Ben Stiller no está en plan gracioso pero se pone la película al hombro; Eddie Murphy, además uno de los productores, tiene curiosamente pocos minutos de pantalla y te logra sacar un par de sonrisas a puro carisma pese a estar desaprovechado en un 100%. Alan Alda compone de taquito al villano de turno y los demás actores parecieran divertirse con los papeles que le tocaron en suerte. Como comedia es modesta a más no poder pero si no le prestan demasiado atención a los agujeros de la historia se puede pasar un rato ameno (¡¡¡ameno que sean exigentes, claro!!!).-