Algunos momentos destacables de la sinergia entre Stiller / Murphy y algunos pocos logros más.
Robo en las alturas cuenta la historia de Josh Kovaks (Ben Stiller), el encargado de “The Tower”, uno de los edificios más lujosos y vigilados de Nueva York. Él es detallista y meticuloso, nada de lo que ocurre en el edificio se escapa de su mirada.
Pero existe otro personaje, un magnate de Wall Street, Arthur Shaw (Alan Alda) quien está acusado de robar a dos mil millones de dólares a sus inversores, incluidos los fondos de pensión de los empleados del edificio. Estos sucesos acabarán con la vida a la que Kovaks estaba acostumbrado. Él perderá su empleo y empezará a planear un robo en el edificio que permita a los empleados recuperar sus jubilaciones.
Robo en las alturas es una comedia de acción y por ello cuenta con la dirección de Brett Ratner, responsable de la trilogía Una Pareja Explosiva, y la dupla actoral Ben Stiller / Eddie Murphy, quien interpreta a un ladrón de muy poca monta en el que piensa Kovaks a la hora de planificar el robo.
Pese al esfuerzo por tener nombres probados en la comedia el filme no resulta especialmente risible, ni tiene mayores logros para destacar. A tal punto que, personalmente creo que lo mejor de Robo en las alturas está en su primera media hora en la que Ratner describe la cotidianeidad de Kovacs al frente del edificio y su relación tanto con los habitantes como con el resto de los empleados, a la vez que presenta al resto de los personajes que serán importantes para la evolución de la trama.
Luego de ello, algunos momentos destacables de la sinergia entre Stiller / Murphy, la interesante participación de Tea Leoni, el eterno robo imposible llevado a cabo por novatos y la simple y previsible fábula a lo Robín Hood. Nada innovador ni sorprendente, solo un digno entretenimiento que funciona pero que no recordaremos especialmente.