Dirigida por Ash Branon, co director de Toy Story 2 el encanto de esta película animada es ideal para toda la familia. La historia de un mastín tibetano que vive en la montaña cuidando de sus animales y preocupado como todos los suyos por el ataque de los lobos. Una radio le permite el descubrimiento de su vocación rockera.. Pero deberá desafiar los mandatos familiares y además lograr convencer a un músico consagrado, ayudarlo y finalmente llegar a tener banda propia. El consabido relato que tiene como eje el cumplimiento de los sueños y nunca perder las esperanzas, esta aquí muy bien representado con humor, acción y por sobre todo un desarrollo que permite la diversión sin decaimientos, mas buena y conocida música. Se cumple una receta ya vista, con recuerdos de otras grandes películas de animación pero bien hecha aunque sin demasiadas sorpresas. Disfrutable y emotiva.