Hay tres razones por las cuales tras ver la película de Rocketman, escucho su banda sonora sin parar: la primera porque son canciones de Elton John, uno de los músicos más exitosos; la segunda porque es una recopilación de las mejores canciones y la tercera es que me brinda recuerdos de las escenas de las películas, que si tuviera en mi mano “la cinta” no dudaría en verla una y otra vez.
Hay muchas películas que retratan la vida de artistas famosos como el reciente éxito “Bohemian Rhapsody” centrado en Freedie Mercury, “Descubriendo a Morrisey” (No es necesario aclarar de quien trata), “Elvis: El Comienzo” y muchísimas otras. Sin embargo, “Rocketman” tiene un factor diferente que la convierte en especial, ya que es la película de un músico hecha musical, por lo tanto en ciertas ocasiones la realidad se verá cortada por los momentos típicos de los musicales: habrá coreografías y extras cantando, aunque también habrán ciertos elementos fantasiosos donde Elton John volará, el público flotará, etc. Lo que no quita la credibilidad expresada en la historia ya que estos momentos se usan de forma muy inteligente para representar metáforas, hacer transiciones en el tiempo o expresar de forma más directa las emociones de los personajes o situaciones.
La historia nos relata la vida de Elton John desde su infancia, en el momento que se sentó en un piano, pudiendo tocar una canción de oído, a lo que gracias al incentivo de su abuela fue inscripto para estudiar piano. Con los años fue perfeccionando su habilidad hasta descubrir distintos géneros de música y llegar a su estilo tan particular, personal y fuertemente marcado. Podremos ver las relaciones familiares, las amistades, las personas que lo acompañaron durante el inicio de su carrera y también el momento en que su vida se volvió caótica, mostrándonos sus excesos con las drogas, alcohol e intentos de suicidio.
Elton John no sólo es un personaje en esta historia, ya que participa detrás de cámaras como productor ejecutivo, por lo tanto, muchas decisiones de la cinta dependieron de su aprobación. Gracias a eso se puede decir que tenemos una película sincera. Según varias entrevistas, se quería llegar a una calificación apta para todo el público, lo que significaba pasar por alto las escenas de drogas y sexo, a lo que Elton estuvo en desacuerdo, ya que si se quería hacer una representación honesta de su vida se necesita mostrar la faceta de su descontrol en los 70′ u 80′.
Taron Egerton tiene el honor de representar al talentoso músico, haciendo un excelente papel, interpretando adecuadamente sus gestos y además con una excelente voz, en la que según las mismas palabras de Elton John “Hay algo asombroso en su voz, no trata de imitarme pero algo pudo capturar de mí”. Eso es tal cual; no parece ser que Taron Egerton esté tratando de imitar la voz del “Hombre Cohete” pero se siente cierta similaridad que nos transmite familiaridad.
Jamie Bell Interpreta un papel importante ya que encarna a Bernie Taupin, el letrista que acompaña a Elton desde antes de sus inicios y a su vez su mejor amigo, por lo que cabe destacar que se nota una química entre los dos actores que parece atravesar la pantalla. Por su parte, Bryce Dallas Howard personifica a la madre de Elton, actriz que tiene ya una carrera bastante popular y una vez más hace un excelente trabajo.
No hay que pasar por alto a las versiones jóvenes de Elton o mejor dicho Reggie Dwight (El nombre real del cantante): Matthew Illesley hace de la versión infantil haciendo su debut con tan sólo 9 años, mientras que Kit Connor hace una versión pre-adolescente y se lleva mis aplausos, ya que tanto su interpretación y voz son muy buenas con sólo 15 años de edad. Realmente su voz ¡es fabulosa!, con mucho potencial que se debe seguir explorando (se puede escuchar su voz en el Soundtrack en las canciones “I Want Love” y el principio de “Saturday Night’s Alright”). A pesar de su corta edad, tiene una extensa lista de participaciones y una carrera prometedora.
Corriéndonos de la actuación, también hay que destacar el trabajo de Julian Day, diseñador de vestuario que trabajó también para la mencionada Bohemian Rhapsody, donde en este caso tiene que adaptar los distintos vestuarios extravagantes del llamativo artista, utilizando más de 50 pares de zapatos y más de 50 anteojos.
Finalizando la crítica, Rocketman es una película capaz de contentar a los fans, al público general, a los amantes de los musicales e incluso a los que los odian, ya que contiene de forma muy equilibrada el tránsito de diálogos, historias y la música. A su vez, es un film sincero donde no se quiere mostrar a Elton como un héroe si no como una persona sufrida con sus propios demonios, que pudo encontrar la paz.
Mi nota es un 9 – Le falto poco para ser perfecta pero se tiene que convertir en un éxito.