La superación de las adversidades
Rocketman (2019) es una película biográfica musical basada en la vida del músico inglés Elton John, siendo él uno de los productores ejecutivos del filme. Dirigida por Dexter Fletcher y escrita por Lee Hall, la cinta está protagonizada por Taron Egerton (Testamento de Juventud, Kingsman). El reparto se completa con Jamie Bell (Las Estrellas de Cine Nunca Mueren), Bryce Dallas Howard (La Aldea, Jurassic World), Richard Madden (Cinderella), Celinde Schoenmaker, Gemma Jones, Matthew Illesley, Steven Mackintosh, Charlie Rowe, entre otros.
Desde pequeño, a Reginald Kenneth Dwight (Matthew Illesley) le interesó la música, en especial tocar el piano. A pesar de contar con un padre que casi ni le prestaba atención y una madre que no creía en su talento, Reggie va a probar suerte a la Real Academia de Música ubicada en Londres, todo gracias a la confianza que tenía en él su abuela Ivy (Gemma Jones). Con el transcurso del tiempo, Elton (Taron Egerton) conocerá al compositor Bernie Taupin (Jamie Bell), el cual se convertirá en su gran amigo, tendrá su enérgica presentación debut en el club nocturno californiano The Troubadour y descubrirá su homosexualidad. Además, Elton caerá en el abuso de drogas e intentará suicidarse al perder completamente el rumbo.
Luego de darle la voz al gorila Johnny y cantar I’m Still Standing en la película animada Sing: ¡Ven y Canta! (Sing, 2016), Taron Egerton conoció a Elton John en el set de rodaje de Kingsman: El Círculo Dorado (Kingsman: The Golden Circle, 2017). Ahora, Taron es Elton John y de todas las buenas decisiones que se tomaron en Rocketman, ésta se alza como la mejor. Egerton no solo interpreta a Elton de una forma magistral tanto desde sus movimientos como desde lo gestual, sino que también el actor de 29 años canta maravillosamente todas las canciones del filme, logrando que éste rol esté a otro nivel dentro de su carrera.
Por otro lado, el guión no se priva de nada ya que es súper realista y nos muestra las duras situaciones que atravesó Elton tanto en su infancia como en su juventud, todo desde una estructura narrativa no lineal que tiene muchísimo sentido y resulta muy satisfactoria. Aunque el músico a veces no se haya comportado correctamente, de igual manera la empatía con Elton se mantiene gracias a que como espectador nos es muy fácil ponernos en su lugar y comprender qué pasaba por su mente en esos momentos. Además, la cinta no tiene miedo de su género: es un musical al 100% en donde las letras de las canciones de Elton encajan a la perfección para cada conflicto personal que vivió el cantante.
Párrafo aparte para el diseño de vestuario a cargo de Julian Day. Aproximadamente 50 fueron los trajes que se hicieron para el filme, sumados a la gran variedad de anteojos extravagantes. Los colores fuertes, los brillos y las plumas eran indispensables para esta producción y cada atuendo se ve mejor que el anterior, por lo que sería una injusticia que la película no se lleve una nominación al Óscar en esta categoría. Por otra parte, el maquillaje de Bryce Dallas Howard está muy bien utilizado, haciéndola ver avejentada sin que luzca artificial.
En conclusión, poco y nada hay para reprocharle a Rocketman, una película que nos permite vivir la fantasía de Elton John en su máximo esplendor, con sus altibajos y subidas de adrenalina. Arriesgada, dura y emocionante, la cinta de Dexter Fletcher está hecha para ser disfrutada una y otra vez y recordar que, de las situaciones difíciles, siempre se puede salir adelante.