El nuevo "spin-off" de la saga presenta a nuevos personajes y no pierde la magia de una galaxia en plena expansión. El film tiene la estructura de un relato bélico, con combates espectaculares y guiños para los fanáticos.
Ambientada antes de La guerra de las galaxias, la primera película de la saga estrenada en 1977 pero la cuarta en materia argumental, Rogue One: Una historia de Star Wars es un "spin-off" que presenta una nueva historia y nuevos personajes en una aventura galáctica repleta de guiños y mucha acción.
Un grupo de rebeldes decide robar los planos de La Estrella de la Muerte, el arma de destrucción definitiva del Imperio, antes de que entre en operaciones, mientras se enfrentan también a Lord Sith, conocido como Darth Vader, discípulo del despiadado Emperador Palpatine.
El director Gareth Edwards -Godzilla- logra una película sumamente entretenida que no defraudará a los seguidores de la ciencia-ficción y le imprime un tono bélico que sumerge a los héroes de turno en una misión peligrosa y siempre trabajando en equipo.
Luego de un comienzo en que no falta suspenso donde la niña Jyn Erso es separada de sus padres y se ve obligada a escapar, la trama incluye años después a intrépidos rebeldes que deben cumplir su objetivo: una Jyn adulta -Felicity Jones- junto al espía Cassian -Diego Luna, muy bien su papel- y un nuevo androide, K-2SO, enfrentados al ejército de startroopers. También se suman Forest Whitaker, además de un luchador ciego guiado por la "fuerza" y una galería de simpáticas criaturas que resultan funcionales a esta historia que coloca el ojo en la diversidad cultural.
En un universo dominado por la búsqueda del poder, las fuerzas imperiales desatarán la furia contra los héroes y lanzarán sus naves Cazas para detenerlos. Si bien el relato funciona de manera independiente con su nuevo planteo argumental, no se aleja del mundo ya conocido por el público, con personajes muy populares y con un breve cameo de las estrellas robóticas R2D2 y C3po.
Si algo caracteriza a esta nueva entrega es la acción desbordante de principio a fin, ya sea en el espacio o en planetas desolados, y con Jyn y Çassian pendiendo en las alturas para apoderarse de los secretos que luego se transmitirán a toda la galaxia. Tampoco falta una sorpresa sobre el final.