Shakespeare para principiantes.
“Romeo y Julieta” es, sin lugar a dudas, una de las historias más célebres de la literatura inglesa y de la bibliografía de su dramaturgo, William Shakespeare. Como tal, su puesta en escena ha sido innumerable en teatro aunque en cine las versiones son más acotadas. Quizás esto se deba a su estado de fama, ya que en el teatro se pueden corregir desaciertos de una función a otra, pero en la pantalla grande sabemos que eso es imposible.
En 1968, Franco Zefirelli apostó a esta historia en blanco y negro, manteniendo siempre intacto el espíritu clásico y trágico de la historia. En 1996, Baz Lurmann sorprende al mundo con una nueva adaptación, con un leve cambio en el título “Romeo + Julieta” y un despliegue pop que sacudió a críticos y audiencia por igual. Hoy se estrena una nueva versión que, si bien no emociona como la de Zefirelli ni revienta al sonido de The Cardigans como la de Luhrmann, va a lograr que un público probablemente todavía ajeno a la literatura clásica conozca un poco más a fondo los desafortunados destinos de estos dos amantes.
Antes que nada, vale aclarar que esta nueva puesta en escena conserva el aspecto original (clásico) de la historia. En cuanto a la adaptación del lenguaje se refiere, el trabajo realizado por el guinista es más que respetable. Si bien la myoaría de los diálogos están expresados en un inglés moderno y super accesible, los pasajes “clásicos” de la historia mantienen sus lineas originales, entremezclando así el elemento clásico con el aggiornado. Si bien hay pequeños cambios en el guión con respecto a la obra base, siempre hay qe tener en cuenta que estamos frente a una adaptación, o sea que alguien más reinterpretó y plasmó su visión de la trama a un guión.
El diseño de vestuario y producción que se presenta es algo para destacar. Una diversidad de escenarios acompañan a los protagonistas de este film y ayudan a los espectadores a creer un poco más. El único problema que a mi parecer presenta esta película (y que, lamentablemente es muy importante) es la elección de elenco, por sobre todo la pareja protagonista. La joven Hailee Steinfeld (a quien vimos recientemente en “El Juego de Ender”) le da vida a Julieta y, si bien su edad y cara angelical ayudan en la construcción del personaje, por momentos resulta bastante infantil y hasta errónea, teniendo en cuenta el destino que le espera. Douglas Booth, quien interpreta a Romeo, parece salido de una publicidad de afeitadoras y tiene tantas expresiones y pasta actoral como Kirsten Stewart (imagínense!). El resto de los actores que acompañan a estos jóvenes tórtolos hacen un trabajo decente, pero que por momentos resulta un poco exagerado, si se toma como referencia el poco esfuerzo y química de los protagonistas. Una lástima que actores de la talla de Paul Giamatti, Damian Lewis, Natascha McElhone y Stellan Skarsgård estén desaprovechados de tal manera.
Queda más que claro que esta nueva versión de “Romeo y Julieta” no llega al mundo para deleitar a seguidores de la historia clásica y amantes de la literatura en general, sino que debe ser vista más como un acercamiento a la misma para audiencias más jóvenes y crédulas. La inclusión de Ed Westwick en el elenco (muy conocido por el mundo teen como Chuck Bass de la serie “Gossip Girl”) ayuda a recordarnos este dato y, si bien la película no resulta satisfactoria en un 100%, creo que va a cumplir su objetivo entre el público al cual está apuntada.
Habiendo dicho todo esto, lo que se puede concluir es lo siguiente: si ya conocés la obra y viste al menos una de las versiones anteriores, ni te gastes. Si tenés entre 15 y 20 años, es muy probable que te llame la atención e incluso te llegue a gustar. Y, si ya contás entre tu flia. a hijos y/o sobrinos adolescentes, llevarlos a ver esta peli al cine debe ser mucho más gratificante que una maratón de “Aliados”.