María del Carmen –María Oneto- llegó a los cincuenta años y se da cuenta de que su vida de ama de casa no la llena lo suficiente. Con dos hijos crecidos y un marido (Juan, interpretado por Goity) acostumbrado a tenerla en casa ocupándose de los quehaceres, descubre que armar rompecabezas es un entretenimiento interesante. Muy pronto, el hobby se convierte en obsesión.
Buscando uno de estos juegos con muchas piezas para comprar, se encuentra con el anuncio de Roberto (Arturo Goetz), que busca compañero para participar en un campeonato nacional, de rompecabezas. Es entonces cuando se conocen.
Así, y como consecuencia de sus reuniones con Roberto, la protagonista va de a poco descubriendo que puede ocupar un nuevo lugar. Como en el mismo juego, María va armando y rearmándose ella misma, probando una y otra pieza, generando así una nueva imagen en su familia y provocando distintas reacciones.
El relato es lineal y los primeros planos son fuertes y contundentes. Tanto Oneto como Goity dejan traslucir las emociones, los miedos y los sentimientos de sus personajes en un trabajo impecable.
La rutina agobiante de María se refuerza en un ambiente perfectamente recreado, en el que la escenografía y el vestuario son elementos decisivos.
Rompecabezas es un film inteligente que, con humor, plantea la necesidad de cada ser humano de ser valorado, sentirse libre y ser capaz de tomar sus propias decisiones. Es ágil, llevadero, divertido y profundo. Muy recomendable.