Emoción y ternura en una sátira sobre los peligros de la hiperconectividad
20th Century Studios y Locksmith Animation se lucen en una historia de amistad que conmoverá a toda la familia.
Vivimos cegados por el uso y el consumo de dispositivos tecnológicos que facilitan la vida. Nos volvimos dependientes de ellos hasta para recibir o hacer demostraciones de afecto virtuales. ¿Hasta que punto somos esclavos de la tecnología? Partiendo de las reflexiones de este crítico, la brillante Ron da error -carta de presentación de Locksmith Animation en sociedad con 20th Century Studios- permite abrir nuevos y viejos debates en torno al mundo hiperconectado actual con una base fuerte de entretenimiento y emoción para toda la familia. La sorpresa animada de la temporada.
La película cuenta la historia de Barney, un tímido estudiante de secundaria que recibe como regalo de cumpleaños a Ron, un novedoso dispositivo digital conectado para caminar y hablar, creado para convertirse en su nuevo mejor amigo. Rápidamente, Barney advierte que algo anda mal con su nuevo compañero. Ron no sabe nada de su nuevo dueño, sus circuitos son defectuosos y Barney se da cuenta de que por más que lo reinicie una y otra vez, no se convertirá en su mejor compañero. Pero, a diferencia de los demás robots, Ron es infinitamente curioso y muy leal, y está decidido a apoyar a Barney en todo. A tropezones, nacerá una verdadera amistad que redefine los límites de la tecnología.
Misma trama que bien podría funcionar dentro de la tétrica serie Black Mirror aquí adopta un tono familiar, aún permitiéndose certeros guiños al público adulto con chistes ácidos muy logrados que arrancan carcajadas. En esta ocasión resulta imprescindible animarse a difrutar la película en su idioma original, con subtítulos, dado el elenco de voces de primer nivel que dan vida a los personajes. Zach Galifianakis (la trilogía de ¿Qué pasó ayer?) brilla como el androide defectuoso que tiene una personalidad arrolladora.
¿Surge la comparación con Los Mitchell vs las máquinas (Netflix)? Sí, en ambas animaciones el escenario donde la tecnología impera y toma protagonismo es bastante similar. ¿Son películas iguales? No. La principal diferencia reside en que la estructura narrativa de Ron da error es un tanto más conservadora (de alguna forma se presiente el final) y en varias instancias tiende a reforzar la moraleja para los más pequeños.
Ron da error interpela y emociona. Casi todos fuimos Barney en algún momento de la infancia. Esa capacidad de tocar las fibras sensibles de los espectadores eleva la historia a un nivel superior y la saca de la superficialidad. Celebra la amistad, es divertida y advierte en forma amable sobre un futuro aterradoramente cercano. Hay que verla.