Con diez años de retraso llega a la Argentina Rosetta (1999), una de las obras fundamentales de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne. Como siempre el existencialismo social y el minimalismo expresivo se amalgaman para dar forma a un film sencillo pero eficaz, deudor del cine del genial Robert Bresson. A los señores les encanta remarcar la “gravedad” de sus retratos seudo documentales del lumpenproletariado de los países centrales, circunstancia que reproduce cual loro la crítica de pocas luces… la verdad es que les convendría hacer un poco de turismo por el tercer mundo para despabilarse...