Ron Howard, dirige este entretenido biopic, que está por encima de su filmografía en cuanto a calidad actoral, técnica y escénica, un filme que avanza al ritmo de un fórmula 1, cargando el relato de tensión y dramatismo.
Magníficas interpretaciones de Chris Hemsworth y Daniel Brühl, ambos pilares de una historia apasionante, que de ninguna manera resulta elitista y que atrapa desde el primer fotograma.