Un gran film sobre dos hombres opuestos e iguales a la vez
“Rush” es uno de esos filmes que lo disfruta todo el público pero el que vivió esa época lo disfruta mucho más. La historia de la rivalidad entre el playboy James Hunt y el metódico y cerebral Niki Lauda, es un recuerdo que aquellos que tenemos canas aún recordamos, Una época de oro de la F-1 por la gran calidad de sus pilotos, por el glamour del gran circo automovilístico y, donde todavía, el fin de cumplir el sueño de la victoria era mucho mayor que el fin económico.
Quizás por eso y por el accidente de Lauda a mitad de temporada la hizo como una de las más recordadas entre los fans de la máxima categoría del automovilismo (los argentino la recordamos también porque a final de dicho año temporada volvía un argentino, Carlos Reutemann, a subirse a una de las maquinas del Cavallino Rampante). Pero sobre todo porque la lucha era entre dos hombre tan distintos e iguales a la vez. James Hunt, un sibarita que su meta era correr a toda costa pero sin dejar de vivir esa bohemia y esa vida de playboy que lo caracterizaba. Por el otro lado el austríaco Niki Lauda, un hombre meticuloso, pensante y que su vida era el automovilismo.
Ambos disímiles en su estilo de vida, pero a los dos no les importaba dejar la vida arriba de un auto con tal de llegar a la victoria. Hay que recordar que en ese momento había un promedio de 3 pilotos muertos por temporada, por esto es que era literal que podían dejar la vida en cada competencia. Chris Hemsworth demuestra en este film que es mucho más que un héroe de historietas, que es un gran actor y que encontró en esta película la manera de demostrarlo. Daniel Brúhl vuelve a desplegar todo su talento poniéndose en la piel de un Niki Lauda que debe luchar contra sus adversarios, contra su vida y sus heridas. Ron Howard es quien dirige el film poniendo el nivel de acción y de sentimientos en la medida justa. Las imágenes de las carreras (algunas parecen documentales por la forma en que están filmadas) son realmente increíbles y la reconstrucción de época tanto de lo que a vestuario y locaciones se refiere como a la de los coches es fantástica, sobre todo para quienes pudimos ver esos coches personalmente.
“Rush – Pasión y gloriosa” es uno de esos films que hay que ver, disfrutar y sentir en pantalla grande. Una película que recrea un época que ya no esta y que, negocios por medio, difícilmente vuelva.