Una heroína tan singular como admirable
"He nacido anarquista como se nace genio, como se nace imbécil o como se nace rico", dijo alguna vez Salvadora Medina Onrubia, mujer con una vida realmente apasionante que rescata este valioso documental de Diana Rosenfeld, la misma realizadora que había ganado un merecido Martín Fierro en 2016 por Los ojos de América, otra buena película, codirigida con Aníbal Garisto y dedicada a América Scarfó, la joven compañera sentimental del famoso libertario Severino di Giovanni.
Basada en diarios autobiográficos, poemas y documentos personales de la protagonista, Salvadora cuenta el derrotero de una heroína tan singular como admirable que se lució como periodista y dramaturga, fue capaz de enfrentar a José Evaristo Uriburu y se casó muy joven con Natalio Botana, el legendario creador del diario Crítica, medio que ella misma terminó dirigiendo entre 1946 y 1951, tras la muerte de su esposo.
No faltaron sobresaltos ni tragedias en la existencia de esta pionera del feminismo nacional. Y el film los detalla sin resquemores, al tiempo que va recreando con precisos apuntes la convulsionada historia de la Argentina del siglo XX, a manera de necesario contexto.
Para Salvadora Medina Onrubia, el anarquismo era, más que una filsofía política, un estado espiritual. Ese fuego sagrado es el que rememora oportunamente este film, justo en una época en la que ese tipo de tenaces convicciones brillan por su ausencia.