Ojo por ojo
"La droga es mala, pero donde todo es malo, resulta buena", asegura Ofelia, uno de los personajes del nuevo film de Oliver Stone, que narra en off los acontecimientos que la llevaron junto a sus compañeros por una travesía de traiciones, venganzas y ola de violencia en torno al negocio del narcotráfico.
Salvajes (Savages) instala su foco de atención en dos jóvenes de Laguna Beach, Ben (Aaron Johnson, el actor de Kick Ass), un budista pacífico y Chon (Taylor Kitsch, visto en John Carter), un ex miembro de las fuerzas especiales de la Marina estadounidense. Ellos montan un negocio lucrativo a partir del cultivo y la venta de droga. Inseparable, aparece Ofelia (Blake Lively), la joven que ama a los dos compañeros para sentirse plena. Pero las cosas se complican cuando un cartel mexicano, liderado por Elena (Salma Hayek) y su brutal matón (Benicio Del Toro) se instala en el lugar y quiere compartir el negocio con ellos. La aparición de un agente de la DEA (John Travolta) también complica las cosas cuando en materia de "negocios" se pone en jaque a todos los personajes.
Basado en la novela homónima de Don Winslow. Oliver Stone entrega un poderoso film de acción e intriga con una interesante vuelta de tuerca final. La violencia se pone en marcha cuando Ofelia es secuestrada, y Ben y Chon deben rescatarla. Todo es válido para recuperar a la mujer que cual estrella fugaz cae en un cielo de tragedia.
El método del "ojo por ojo" funciona en este relato como una suerte de espejo donde la dupla imita los pasos de sus enemigos. El relato contrasta las personalidades de los protagonistas unidos en esta odisea que, por momentos, recuerda a títulos como Carlito´s Way, de Brian de Palma. La película, que se mueve entre torturas y decapitaciones, mantiene la tensión y el clima enloquecido hasta el final. La presencia permanente de imágenes de San La Muerte presagia lo peor y el endemoniado villano de turno, compuesto por Benicio Del Toro, se lleva los aplausos.