Manuel se siente mal, acaba de cruzar la frontera con Martina y no da más del dolor. Como puede, ella lo lleva hasta un hotel. Él se retuerce en la cama de sufrimiento y ella le dice que tiene que ir al baño. La primera escena de Sangre Blanca nos presenta el clima que va a predominar durante toda la película: nerviosismo, intriga y desesperación.