Una relación de fuerte y creíble carnalidad
Esto es cierto: haciendo una lista de las películas de sexo y adulterio aquí estrenadas en los últimos años, y puestos a comparar, "Sangre en la boca" deja a casi todas al nivel de un cuentito para niñas de jardín de infantes. En sus escenas, más que pose, hay sensación de carne palpable, de potencia salvaje, de ardor irreflexivo, egoísta. Y en el enfrentamiento (a veces amoroso) entre los amantes, así como en el enfrentamiento con los demás personajes, hay verdad. Dentro y fuera del ring.
Leo Sbaraglia y Eva De Dominici saben transmitirla. Sus personajes son un campeón sudamericano que rechaza el retiro y una piba que quiere llevarse el mundo por delante, dos seres orgullosos, atraídos como esos imanes que se pegan de golpe como si se estuvieran atacando. Tipo "Nace una estrella", pero con maldad de ambos lados.
Alrededor están los hijos chicos, la esposa que se bancó toda una carrera, el político que aprovecha el prestigio de la figura popular, el mánager cansado de ver ciertas bajezas. Detrás está la sombra de un padre natural que tenía su propia familia constituida.
Conviene atender una breve charla respecto de ese padre. Ahí se enriquece la historia, dejando a mano nuevas miradas sobre la mente humana. Esta película tiene más de lo que parece. Hernán Belón, sólido autor, se inspira en el cuento homónimo de la periodista venezolana Milagros Socorro (recopilado en "Actos de salvajismo" y en "17 narradoras sudamericanas"). Y ese cuento se inspira en personajes reales: Pedro Gamarro, campeón olímpico de Montreal 76, sus amores y amoríos. Hoy el campeón ya pasó su declive y es entrenador de jóvenes deportistas. Por su parte, el personaje de la película, bueno, no vamos a contar cómo termina.
A destacar, Guillermo Nieto, director de fotografía; Natalie Cristiani, editora; y José Luis Díaz, sonidista; y las actuaciones de la italiana Erica Bianchi, Osmar Núñez, Claudio Rissi, el pibe Bonifacio Mutti Spinetta y los boxeadores Diego "La Joya" Chaves, Fernando Muñoz y Erica "La Pantera" Farías. Una obra que golpea bien y con ganas.