La Sudamérica convulsionada de los años `70 fue infestada por dictaduras militares apañadas por los EE.UU. El caos, las persecuciones, desapariciones y asesinatos estaban a la orden del día, y dentro de ese ambiente de terror se encontraba Chile que terminó cayendo en la trampa generada por la clase burguesa y militar que no toleraba ser gobernada por un presidente socialista.
Éste documental italiano dirigido por Nanni Moretti, recuerda esos tiempos convulsionados en el país trasandino. Allí, la dictadura de Pinochet tomó el poder en 1973 y los que tenían ideas de izquierda fueron su blanco favorito.
La película refleja una situación particular que ocurría en la capital chilena. Muchos de los perseguidos lograban colarse a la embajada de Italia y conseguían refugio hasta que los llevaban al país europeo, donde los aceptaban y le daban trabajo.
Con una narración clásica, el director obtuvo muchos testimonios de los que sobrevivieron al régimen de Pinochet, y unos pocos también, del lado militar. Algunos, volvieron a vivir a su país cuando regresó la democracia, y otros se quedaron en Italia.
La calidad técnica es impecable. Nos sitúa en el comienzo mismo del germen que impulsó la revolución militar. Allí vemos al pueblo entusiasmado con la asunción de Allende, y el clima hostil que se fue generando día tras día.
El desarrollo es cronológico. Ante cada explicación histórica del país, o declaración de las personas damnificadas, le siguen los archivos fílmicos que le da un mayor valor al relato. Todo esto sirve para comprender mucho mejor la situación.
Nanni Moretti va a fondo. No tiene pruritos en confrontar con quién crea necesario. Maneja los climas adecuadamente. Son pocos los que llegan a emocionarse, la mayoría recuerda esas situaciones de sufrimiento con un buen semblante.
La película cumple perfectamente con la intención del realizador de popularizar un hecho dramático que afectó en mayor o menor medida a los países de la región.