SATÁN VIVE EN LOS ÁNGELES
Cuatro adolescentes rumbo a un recital interrumpen su viaje para hacer una parada en Los Ángeles y visitar diferentes sitios que fueron escenario de crímenes, homicidios y magia negra. Dicen que la curiosidad mató al gato, pero Chloe (Sarah Hyland), David (Steven Krueger, que nada tiene que ver con el temible Freddy de la calle Elm), Seth (Justin Chon) y Elise (Clara Mamet) no parecen haber oído el refrán. Tal vez pensaban, como algunos, que al menos el gato murió sabiendo. La sucesión de situaciones extrañas y terroríficas comienza cuando, desde la inocencia -o inconciencia-, los jóvenes se dejan seducir con la idea de Alice (Sophie Dalah), una joven dulce a simple vista, que conocieron en su visita rápida y los convence para contactar a los espíritus que residen en los lugares más recónditos del Infierno.
Al estilo de la saga Destino final, la misma fuerza abstracta y satánica de siempre -vaya a saber uno de donde proviene- condena a los jóvenes a esperar la muerte que, tarde o temprano, se apoderará de sus almas uno por uno. Es eso, o simplemente un par de adolescentes bajo el efecto de la cerveza y la marihuana que recorren esquizofrénicos la pacífica y conservadora ciudad de Los Ángeles, corrompida por almas en desgracia y el mismísimo Satán. Sin contar que no pagan la cuenta del celular o al Infierno no llega el 4G, porque nunca se pueden comunicar.
En su primera oportunidad como director de cine, Jeffrey Hunt no hizo una gran apuesta. A pesar de circular en el mismo universo sobrenatural (Fringe y Crónicas vampíricas) llevó adelante una trama llena de tensión e intentos de alcanzar un buen clímax. Pero se quedó con las ganas de asustar. Lo acompañó Antony Jaswinski (Miedo profundo, La oscuridad) quien, con más trayectoria, parece tener la tenebrosidad al filo de la pluma. Como de costumbre, no cede el paso a la lógica ni al buen augurio pero, esta vez, dejó ver demasiada exposición en el diálogo. Para hacerlo más simple, mucho ruido y pocas nueces.
“El Infierno no es un lugar, es una encantadora confusión”. ¿Satanic es una película de terror? Una versión remixada de Ouija al estilo Hunt-Jaswinski se suma a la lista de las representantes del teen horror movie, basada en la agotadora secuencia de adolescentes testarudos que no se cansan de tomar malas decisiones. ¿Qué pasaría si fueran adultos en un viaje de camping los protagonistas de estas tramas de terror? Jamás lo sabremos. Por ahora, veremos como cuatro amigos se aventuran en su camioneta llena de marihuana y alcohol, en unas vacaciones satánicas e inolvidables.
SATANIC: EL JUEGO DEL DEMONIO
Satanic. Estados Unidos, 2016.
Dirección: Jeff G. Hunt. Guión: Anthony Jawinski. Intérpretes: Sarah Hyland, Justin Chon, Clara Mamet y Steven Krueger. Fotografía: Mike Karasick. Música: Jim Dooley y Todd Haberman. Edición: Joanne Yarrow. Duración: 85 minutos.