Comienza bien Satanic, con imágenes de archivo de viejas filmaciones sobre satanismo (con mayor o menor grado de credibilidad). Sin embargo, nada de lo que sucede en los siguientes 90 minutos es mejor que eso ni tan siquiera más o menos aceptable.
El cine de género made in USA debería quizá volver a encender el GPS, tipear algunas palabras en japonés y mirar sus fuentes de inspiración de la última década, que le dieron, al menos, algunos buenos films para hacer remakes.
Porque Satanic es todo lo malo de los ciclos de cine de terror que algunas señales de televisión relanzan cada tanto cuando tienen que rellenar agujeros de programación a la medianoche: lugares comunes gastados de tanto usar, guiños idiotas y personajes que no van más allá de un par de chistes sobre las tetas o la masculinidad.
Eso. Y satanismo for dummies sin gracia ni nada que no hayamos visto y padecido decenas de veces.
El horror, pero de la falta de ideas.