De cine, sólo tiene los fotogramas
La quinta entrega de esta saga que parodia las películas de terror casi no tiene argumento ni guión posible de describir. Los mediáticos y revoltosos Sheen y Lohan cuentan sus desventuras y se ponen al servicio de la nada.
Bienvenidas las parodias a los géneros, también las sátiras. Bienvenida esa mirada irónica sobre los monstruos del terror que inauguraran La danza de los vampiros y El joven Frankenstein. También, algunas de las torpezas con Leslie Nielsen de protagonista en los años 80 y, más tarde, Scream de Wes Craven, película fundamental para comprender al terror reciclado e intertextual y al espectador adicto al género. Pero la saga Scary Movie plantea otra clase de interrogantes en relación al cine y al público fanático del terror de la última década. Definir al quinteto de cintas como estúpidas podría llegar a confundir el término, como si se sonriera con culpa ante tanto desatino estético y temático. Está bien, digamos que la primera zafaba con un par de chistes elementales y porque Scream estaba aun cerca y se había convertido en una película de culto para una generación. Pero la saga continuó y ahora presenta una acumulación definitiva de gags torpes, humor invadido por la estupidez, acumulación de escatología en versión gratuita y una forma de concebir una película que sería reprobada durante los primeros meses en una escuela de cine.
Es complicado hablar de un argumento, historia o relato al ver Scary Movie 5, que empieza con Charlie Sheen y Lindsay Lohan hablando de sus propios revientes en un prólogo que pierde intensidad al poco tiempo. Y eso que dura menos de diez minutos.
Es muy difícil saber qué pasa dentro de un estudio de Hollywood cuando se reúne un grupo guionistas para elaborar algo parecido a un guión como el de Scary Movie 5. Aclaremos que se puede hacer un cine idiota –hay varios ejemplos en cualquier época– pero si a esa idiotez se la multiplica en noventa minutos, los resultados terminan siendo más que penosos. Además, la cinta toma referencias de películas muy cercanas como Mamá, Actividad paranormal y El planeta de los simios, es decir, materiales exhibidos anteayer, buenos o malos, cuestión que habla de las pocas o nulas ideas que surgen en esta clase de sagas. También se invoca a El cisne negro, de manera lamentable, con un par de gags, supuestamente, eficaces. En Scary Movie 5 se filma una película dentro de la película, pero esto no importa demasiado, ya que el propósito queda expresado desde el minuto inicial: hacer algo que está a años luz del cine. Y se logra, de manera apabullante.