Una parodia para odiar
Más que parodiar Scary movie 5 es para odiar. Este juego de palabras sin ser brillante ni mucho menos es más eficaz que la galería de chistes insultantes al intelecto que conforman esta patética muestra de que se podía superar el nivel de mediocridad de las anteriores entregas.
Lejos de la efectiva Una película de miedo (2000) que nació como parodia del éxito Scream todo lo que vino después para esta franquicia vergonzosa fue peor.
En esta oportunidad la torpeza recae en las películas elegidas básicamente por su proximidad con los estrenos como es el caso de Posesión infernal, donde resulta tan obvio el gag recurrente con la convocatoria de la maldición que ya solamente eso vuelve a este adefesio cinematográfico irritante e insufrible.
Casi noventa minutos de desperdicio en donde la figura de Charlie Sheen adquiere otro nuevo grado de patetismo y Lindsay Lohan parece recién llegada de una rehabilitación alcanzan para firmar el acta de defunción de un subgénero como el de la parodia y la sátira, al que el gran Mel Brooks honraba hace mucho tiempo y que en la última década ha sufrido las peores vejaciones y maltrato por culpa de películas como ésta.
Mama, Actividad paranormal y El planeta de los simios son los blancos menos potables para hacer efectivo el recurso, así como El cisne negro donde la carencia de ideas es notable.
Y si a eso le sumamos la constante apelación a la escatología completamos un mosaico deplorable servido en bandeja y que causa vergüenza porque ni siquiera arranca un vestigio de risa.
Por la salud mental de los espectadores esperemos que esta vez sea la definitiva y no tengamos que volver a padecer productos infradotados y berretas como este o tantos otros que por fortuna no llegan a estrenarse.