Parodia a las apuradas
¿Qué estarán pensando los hermanos Muschietti (Andy y Bárbara) gestores de Mamá-de lo más interesante en un año repleto de películas de terror- con esta quinta parte de Scary Movie? Aunque hace rato la sátira agota ideas (de las buenas y de las malas) no extraña que ambos géneros vayan de la manito hacia el abismo. Terror y parodia se inmolan juntas.
Lo nuevo de Malcolm Lee (The Best Man, Undercover Brother) tiene su potencial en los primeros minutos, tira toda la carne al asador en la introducción de esta saga con el recuperado Charlie Sheen y la reincidente encarcelada Lindsay Lohan. ¿Dónde? Acertaron, en una habitación que “resalta” las proezas sexuales de la pareja con cámara rápida incluida y guiños hacia el mítico Leslie Nielsen.
Luego comienza un devenir de gags forzados junto a otra parejita, Dan (Simon Rex) y Jody (Ashley Tisdale) quienes mezclan escatología -no excesiva aunque con fijaciones hacia los simios (¿?)-, un bebé atormentado (atención a cuando le queman el pelo), mutilaciones más gore (guiño a Posesión infernal) y dos niñas que tienen un espíritu maternal que las protege (Mamá): lo mejor.
La película se enmarca dentro de una estructura ideal para la parodia, la de Actividad Paranormal 4, donde se ensañan con la fealdad de la niñera, y queda al descubierto la rapidez con que Scary Movie 5 se ensambló; un guión menos que discreto y una filmación veloz como hamburguesa de fast food. Tengamos en cuenta que varias de las películas satirizadas ¡aún siguen en cartel con pocos meses en la pantalla grande!
Los invitados le dan un toque particular al filme, Marcus (el genial Snopp Dogg), que se arma un porro gigante mientras recorre el bosque y hasta un par de trompadas de Mike Tyson, quien se prende en donde lo llamen. Lo que cuesta entender es la referencia a El cisne negro y la concepción temporal de El origen con un logrado clon de Leonardo DiCaprio versión Ben Cornish. En fin.