Está visto que la pandemia del Coronavirus va a ser la excusa para la venta masiva de material mediocre por canales VOD, cosa que la gente comprará con desesperación en vista del embole generalizado, y convirtiendo en éxitos cosas que serían seguros fracasos si se estrenaran en salas de cine normales. Pasó con Trolls World Tour y pasa con Scoob!, la historia de origen de Scooby Doo, cuyo maquillaje digital no alcanza para camuflar las limitaciones creativas del libreto. Bah, la historia está ok pero… ¿no había nadie con dos dedos de frente para escribir diálogos pasables o aunque sea chistes medianamente graciosos?. Al lado de esto, los filmes del 2000 escritos por James Gunn parecen Shakespeare y le ganan por goleada en cuanto a comparación de ideas y gracia.
¿Cuál es el problema con Scooby?. Quizás la causa esté en sus genes. Hace mas de medio siglo que Hanna-Barbera no produce algo decente – digo, estos tipos son los responsables de Johnny Quest, Tom y Jerry, los Autos Locos, los Picapiedras, los Supersónicos! – y es porque el vacío creativo es gigantesco y feroz. Pareciera que el estudio careciera de ambiciones, de querer ser algo mas que un productor serial de tiras para televisión mediocremente animadas cuando, en una época, rebosaban de gracia e ideas originales. ¿Qué pachó?. ¿Se murieron los únicos dos tipos que escribían cosas geniales en el estudio?. ¿O la gracia solo pasaba por William Hanna y Joseph Barbera cuando controlaban directamente la cosa y, cuando crecieron como estudio, solo se dedicaron a contratar creativos mediocres?. Lo único que parecen interpretar es que, si hacen dibujos animados para niños, solo deben escribir ñoñerías… y se olvidan de que Tom y Jerry eran cartoons increíblemente salvajes para su época – los años 40 y 50 – y que de ellos la Warner tomó nota de ellos para crear sus Looney Tunes. Habiendo pasado por decenas de manos ahora el estudio pretende (!) hacer un Hanna-Barbera Shared Universe, con lo cual Scooby y su pandilla se ven involucrados con el Halcón Azul, el perro robot Dinamo, Pierre Nodoyuna y Patán, los cuales vienen de otras tiras animadas del estudio. Mientras que el Halcón Azul y Dinamo dan para una buena cargada a Batman y otros superhéroes recargados de gadgets (y por momentos el filme parece entenderlo y amenaza con convertirse en gracioso, poniendo al Halcón como un héroe incompetente y cambiando los roles con el perro robótico que usualmente es el que mete la pata), meter a Pierre Nodoyuna como un archivillano a lo Blofeld (o Gru) ya es demasiado. Jason Isaacs devora con gusto el rol pero no tiene margen para improvisar, y toda la historia termina siendo una enorme pavada con Deus Ex Machina a rolete como para que a ningún nene se le escape una lágrima en la sala de estar de su casa.
En sí, ¡Scooby! no es tan terrible. Hay 5 o 7 chistes que aciertan y son buenos. El diseño es genial. Pero el resto son divagues que no van a ningún lado y las refriegas verbales entre los personajes se quedan realmente cortas de ser cómicas. Poner a Gina Rodriguez como una Velma latina ultra nerd podría dar resultados, igual que Zac Efron como Fred – Efron sabe de sobra hacer comedia! -, pero el libreto los castra con su mediocridad. Todo esto mismo hubiera resultado muy distinto con James Gunn como libretista, que haría los diálogos con doble sentido y le daría material a los adultos para disfrutar la historia con otra lectura sin perder de vista el respeto por la naturaleza de los personajes. Pero acá – que hay una tonelada de gente, 4 guionistas y 3 tipos escribiendo la historia – son incapaces de sincronizar a dónde quieren ir o cómo armar un chiste, y se relamen en sandeces que erran el blanco prácticamente todo el tiempo (¿por qué no escribieron cosas mas descontracturadas como el chiste de Ikea?).
¡Scooby! es definitivamente una película infantil y los chicos con edades de un dígito seguramente la apreciarán; pero es un desperdicio de recursos porque un poco mas de esfuerzo podría haber dado algo mas filoso, parodiando al género de superhéroes o generando secuencias mas excitantes y cómicas. Así como está es una ñoñada que zafa con lo justo y no te dan ganas de revisitarla nunca mas.