Nuevas reglas, nuevos crímenes y la diversión de siempre.
Diez años después de la última masacre de Woodsboro, Sidney Prescott (Neve Campbell) vuelve a su pueblo natal muy cambiada. El tiempo que pasó lo dedicó a escribir Out of Darkness, un libro de autoayuda en el que utiliza su experiencia como potencial víctima de un asesino serial para demostrar que siempre se puede estar mejor. Pero esta visión positiva de la vida no le durará mucho, ya que Sidney se dará cuenta que junto a ella, y celebrando el aniversario de las muertes, Ghostface también vuelve al pueblo con ganas de matar y con nuevas reglas, que serán explicadas por Robbie y Charlie (Erik Knudsen y Rory Culkin) y que se adaptan de mejor manera al cine de terror actual.
?De todas formas, Sidney no está sola en esta carrera por sobrevivir, sino que la acompañan su prima Jill (Emma Roberts y su amiga Kirby (Hayden Panettiere), su manager editorial (Alison Briee) y dos viejos compañeros de los tiempos oscuros: la ex periodista Gale Weathers (Courtney Cox) y el Sheriff Dewey (David Arquette), que ahora son una pareja un tanto disfuncional.
Con lo que quedó vivo (metafóricamente, claro) del elenco original, Wes Craven vuelve para dirigir una nueva entrega de Scream, una de las franquicias de terror más importantes de los últimos tiempos que tiene como mérito el haber cambiado el género, dando paso a decenas y decenas de películas que se rodaron en los últimos quince años. Siempre autoreferencial y llena de guiños, tanto a las anteriores partes como al cine de horror en general, Scream vuelve a la pantalla grande para demostrar que Ghostface puede adaptarse a cualquier tiempo, y que siempre habrá una forma más efectiva y original de actuar o, mejor dicho, de matar.
Y esta adaptación a los tiempos que corren va por muchos lugares, no solo en lo argumental. Las redes sociales y las nuevas tecnologías son claves en el argumento de esta nueva entrega, reflejando nuevamente las necesidades del típico joven americano. Lo gracioso e irónico es que el sexo no tiene tanta presencia como en las anteriores partes de la saga, ¿será que no se puede tener una cuenta en Twitter y, a su vez, mantener relaciones sexuales cada tanto?
Hay algo que es clave saber, si no se sabe aún, y es que Scream no es una típica película de terror. El miedo está, y los impresionables tendrán un mal día si ven toda la sangre que corre. Pero más que nada, Craven prefiere explotar el suspenso con mucho, mucho humor. Es que nos causa gracia que en las películas se hable de películas, y que bajo chistes “inocentes” se nos eche en cara todo el poco original negocio de las remakes y continuaciones. Porque Craven también re ríe de si mismo, y eso es un ingrediente genial en todo este banquete de muerte.?
Uno de los puntos más altos de la película se puede ver en el mismo inicio, uno de los más originales de los últimos tiempos, con la aparición estelar de Kristen Bell y Anna Paquin realizando uno de los típicos cameos a los que Craven nos tiene acostumbrados en Scream, pero con una pequeña vuelta de tuerca.
Dicen que las segundas partes son peores que la original (de hecho, lo dicen en Scream 2), pero nadie dijo nada de las cuartas. Y más cuando esas entregas no son otra cosa que el inicio de una nueva trilogía. Si, así es: por suerte tenemos Ghostface para rato, y ninguno puede perderse la experiencia de verlo en pantalla grande, si es que no tuvieron la oportunidad de hacerlo con la primer trilogía. Asi que gente, apaguen sus teléfonos, cierren puertas y ventanas y disfruten de una película divertidísima, que funciona tanto para los más fanáticos y conocedores del género como para los que recién se están iniciando. Y, hablandole a los fans… ¿Cuál es su película de terror favorita?