Scream

Crítica de Leonardo M. D’Espósito - Revista Noticias

Y sí, vuelve el asesino que revienta adolescentes a la manera de las películas de terror donde hay un asesino que revienta adolescentes. Tal cual, con los personajes históricos (el trío Campbell-Cox-Arquette) y un montón de chicos que serán pasados a cuchillo, mientras un secreto del pasado (bastante malhadado, la verdad) justifica las masacres. No, Wes Craven se murió, pero da la impresión -quizás sea solo eso, una impresión de que los realizadores realmente disfrutaron y entendieron las películas originales y su deconstrucción del género. Sin embargo, también hay en ciertos momentos un problema con el tono, ya no tan sardónico como en la primera película donde todo se desmadraba de un modo absurdo y ese y no otro era el objetivo final. La búsqueda de plausibilidad le quita un poco el placer al asunto, pero, como diría Galileo, Eppur si muove.