Es el adiós de un maestro del cine de animación, Hayao Miyazaki, que decidió dejar de filmar y nos regala un film para adultos en el que homenajea al diseñador de aviones Jiro Horikoshi pero también a su padre, ligado a la industria aeronáutica, a su madre, que enfermó de tuberculosis, a sus propios sueños, a sus convicciones antibelicistas, la admiración por los soñadores que perseveran en su impulso. Con una belleza conmovedora en la que la naturaleza es un personaje más. Una gran despedida del cine de una verdadera leyenda.