El excelente drama político dirigido por George Clooney se estrena hoy en nuestras salas.
Los primeros meses del año traen para algunos fanáticos del cine y las series la tan esperada temporada de premiaciones que, obviamente, cierra con los famosos Premios de la Academia, más conocidos como los Oscars. Las salas se llenan de films de gran calidad en todos sus aspectos, y esta nueva película de George Clooney no puede dejar de estar en esta lista.
Basada en la obra de teatro Farragut North de Beau Willimon y dirigida, escrita, actuada y producida por George Clooney, ésta película nos muestra las primarias en Ohio de dos candidatos a presidente por el partido demócrata en Estados Unidos y cómo sus secretarios de prensa deberán lograr que sus candidatos ganen sea como sea, escondiendo sus más oscuros secretos.
Ésta simple historia que ya conocemos de memoria si recordamos a algunos de los presidentes más famosos de Estados Unidos y sus polémicas vidas privadas, va tomando forma de a poco y nos va mostrando lo crudo, cínico y turbio que puede ser una campaña electoral, pero sobre todo, el gran y forzoso trabajo de los que están atrás de todo; los jefes de campaña y de prensa.
Desde nuestras butacas, nosotros vamos a ver todo desde los ojos de Stephen Meyers, un jóven idealista interpretado a la perfección por Ryan Gosling, que va a encontrarse con terribles secretos y va a tener que ver como actuar en
base a esto.
La historia principal no es tan original, y por momentos suena pretenciosa, pero la joya de este film está en sus actuaciones. Como ya sabemos, George Clooney es actor, y esa sensibilidad queda demostrada a la hora de ver la interpretación de cada uno de los personajes que habitan en esta película, resaltando al gran Philip Seymour Hoffman como el leal y trabajador Paul Zara, el increíble Paul Giamatti como Tom Duffy, un George Clooney que cumple en el papel del candidato a presidente Mike Morris, una excelente Evan Rachel Wood como la interna Molly, Ryan Gosling en el lugar principal y con un papel que le queda perfecto. Por último, y con un pequeñísimo papel, podemos ver a Marisa Tomei, que nunca falla en ninguna de sus interpretaciones.
Una historia que comienza lentamente y nos muestra de a poco una trama muy bien contada sin ningún fallo técnico y con una gran música, cortesía del talentoso Alexandre Desplat, que no tiene ni un momento de debilidad y que acompaña perfectamente.
No es la mejor película de George Clooney como director, pero demuestra claramente que su trabajo es impecable en cada uno de sus films y que debería dejar de lado la actuación para avocarse completamente a la dirección. Y si son de esos que se toman el trabajo de ver todas las películas que pueden llegar a estar en los Oscars, no duden y vayan a
ver Secretos de Estado.