Un calco que se traiciona a si mismo.
En el 2004 Hollywood llevó a cabo la primera remake basada en un título patrio al adaptar la consagrada Nueve Reinas a la usanza norteamericana con la película Criminal. Sobra decir que ese petardo explotó por todas partes y ni sombra le pudo hacer al original. Ahora en 2015, Hollywood lo vuelve a intentar pero esta vez con El Secreto de sus Ojos, ¿Habrán aprendido su lección con Secretos de una Obsesión?
Las comparaciones son odiosas pero…
Ray Kaster (Chiwetel Ejiofor) vuelve a la Oficina del Fiscal de Distrito de Los Angeles donde hace trece años trabajó como agente del FBI, y que ahora encabeza Claire Sloan (Nicole Kidman), una antigua amiga. La razón es que va pedirle a Claire la reapertura de un caso de homicidio ocurrido en ese entonces: la muerte de la hija de la agente Jessica Cobb (Julia Roberts), esto se debe a que Ray ha podido dar con la nueva identidad que ha asumido el asesino. A partir de aquí la trama oscilará entre pasado y presente, denotando los extremos a lo que es capaz Jessica para vengar la muerte de su hija.
En materia guion, las dos grandes diferencias con la original son, primero, que toman al personaje de Pablo Rago y lo hacen una mujer policía. Segundo, que el incidente político en el que se mueve la película es el 9/11 en oposición a la pre-dictadura de la original. Por fuera de eso, en lo que a los meritos de la historia en si misma refiere, es un calco de la original. Si viste la película de Campanella podes anticipar prácticamente toda, pero toda la película. Durante una gran parte del metraje, a uno le gustaría pensar que el guionista/director Billy Ray se limitó a no arreglar lo que no está roto, y es entonces donde se despacha con un final que es una doble traición (que es hasta incluso caprichosa) para con el original y para con la propia lógica que se quisieron proponer con esta remake. Un despropósito total.
En materia técnica, hay algunos planos y algunos cortes de montaje que están tomados literalmente de la original. En caso de que se pregunten si Billy Ray repitió el plano secuencia de Campanella, ya les digo que no. Empieza con una toma aérea hacia el campo de beisbol que termina en un plano general de Chiwetel Ejiofor.
El costado actoral es lo único que para mi destaca de Secretos de una Obsesión ya que hay laburos sólidos de Chiwetel Ejiofor, Nicole Kidman y Julia Roberts. Siendo Roberts lo más alto de la película a nivel interpretativo. También se destaca a Michael Kelly (Stamper de House of Cards) como el “Don Carlos” de la remake y a Dean Norris (Hank de Breaking Bad) haciendo un saludable aporte como la contraparte norteamericana del rol inmortalizado por Guillermo Francella.
Conclusión
Puedo entender cómo puede venderse Secretos de una Obsesión al público de cualquier otro país, pero lo veo difícil para el público argentino. Si, tenés el gancho de que esta remake tiene actores de renombre, y haciendo un muy buen laburo por supuesto. Pero la historia es todo, y los que tienen el film de Campanella todavía fresco se van a sentir defraudados ya que la película no muestra nada que no se haya visto antes en la original, y lo poco de nuevo que si tiene para ofrecer defrauda.