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18/07/2018 - 18:18 Clarin.comEspectáculosCine
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Crítica de "Secretos ocultos": Papá se volvió loco
El guionista de "El orfanato" debuta como director con este drama de suspenso, que empieza bien y desbarranca.
La película promete, y luego cae en algunos clisés. FOTO: DIGICINE
Gaspar Zimerman
Gaspar Zimerman
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Sergio G. Sánchez se hizo un nombre como guionista de El orfanato y Lo imposible, de Juan Antonio Bayona, dos de las películas españolas más taquilleras de la historia. Ahora, con Bayona como productor ejecutivo, debuta como director de un largometraje con este cuento con tintes góticos, cargado de suspenso, que empieza como un drama familiar y va virando hacia el terror.
Secretos ocultos -redundante título local que reemplaza al original, Marrowbone- es una producción española filmada en Asturias, pero hablada en inglés, ambientada en los Estados Unidos de fines de los ’60 y protagonizada por un elenco de jóvenes promesas, entre ellas Anya Taylor-Joy (que brilló en La bruja), Charlie Heaton (el hermano freak del nene desaparecido en Stranger Things) y Mia Goth (de destacado papel en la posapocalíptica The Survivalist).
Sánchez maneja bien los tiempos y va descubriendo de a poco las cartas de la historia. Una mujer y sus cuatro hijos llegan desde Inglaterra a Norteamérica y se recluyen en una casona rural alejada del mundanal ruido. Vienen huyendo del padre de los chicos; cuando la madre muera, ellos permanecerán escondidos tanto del hombre como del resto del mundo, porque al ser menores de edad corren el riesgo de terminar en un orfanato. Pero ese refugio tal vez no sea tan seguro como ellos creen: hay un ático -cuándo no- del que llegan sonidos inquietantes.
Los misterios que rodean a esos tres adolescentes y ese nene son varios, y hacen que, durante la primera mitad, el relato se sobreponga a su tono edulcorado y resulte atrapante. Hasta que empiezan a llegar las explicaciones, y todo lo construido hasta ese momento se derrumba.
Entre vueltas de tuerca forzadas y giros efectistas, Secretos ocultos se revela como una película engañosa, de esas que, en el afán por sorprender, terminan estafando a los espectadores ocultándoles información. Y, además, para tal fin utiliza recursos demasiado vistos, al punto de que sólo citar su constelación de referencias fílmicas equivale a spoilearla y arruinar el chiste irremediablemente.