Manos, pies y rostros delineados a la perfección conforman los primeros planos. Retazos de la cúpula de las Galerías Pacífico. Extractos de las más grandes manifestaciones del muralismo argentino tiñen de sacralidad el firmamento del recinto. El mismo que prosigue como bandera del consumismo desenfrenado y repelente que se instaló en los ’90, y que fue previamente un centro de detenciones forzadas. Esta última historia es la que el film reconstruye a partir de los relatos de Arturo Santana Das Mores, ex operador de video y fotógrafo, y de Pablo López Coda, arquitecto especializado en materiales de la construcción, quien colabora con la investigación del caso del primero.