Un hombre que se atrevió a soñar
En 1963, Martin Luther King pronunció un discurso que marcó un momento en la historia, y que hoy en día es tan icónico como el hombre que l ideó. Pero la realidad es que, luego de aquel acontecimiento King se vio frustrado: las cosas seguían iguales, y el cambio que él tanto había soñado parecía no llegar nunca.
Selma es la historia de un movimiento. El filme recorre la historia y los sucesos que se dieron en un período de tres meses en el año de 1965 cuando Martin Luther King dirigió una campaña en pos de la igualdad de derechos; una campaña que apoyó con todo su ser, a pesar de los peligros que sufría en manos de una oposición violenta y cerrada.
La épica marcha desde el pequeño pueblo Selma hasta Montgomery culminó en uno de los eventos más importantes del siglo XX: El Voting Rights Act de 1965, que le concedió el derecho al voto a la población afroamericana.
Al actor británico David Oyelowo le tocó la ardua tarea de llenar los zapatos de uno de los personajes más icónicos y reconocidos de la historia. Pero con una profundidad y un carisma único, supo aceptar el trabajo y devolver una de las grandes interpretaciones de la temporada, con una sutileza en su actuación que conmueve de una manera que sobrepasa la superficie.
Y que la directora de Selma sea una mujer afroamericana no es detalle menor. Ava DuVernay tomó un guion que flotó por años en el limbo de los proyectos que no lograban juntar los fondos suficientes para salir adelante, y lo transformó en una de las películas más reales del momento, que parece agarrar al espectador de la cara y gritarle: "Las cosas no cambiaron del todo".
Selma está nominada como mejor película para la edición 2015 de los Premios de la Academia. No va a ganar el Oscar –las favoritas son Birdman y La Teoría del Todo-, pero el legado de este filme sobrepasará la notoriedad de los estrenos anuales, y permanecerá como un fiel retrato de una época, y un hombre cuyo sueño traspasó fronteras.