Una historia que reivindica la humanidad
"Infinitely polar bear" es un dramedia de corte independiente que trata acerca de cómo una familia de cuatro miembros, marido, mujer y dos hijas, sobrelleva la enfermedad psiquiátrica de uno de ellos, el hombre de la familia, que es interpretado por el siempre placentero Mark Ruffalo.
Cam (Ruffalo), es un simpático maníaco depresivo que de vez en cuando pierde los estribos y hace sufrir a su esposa e hijas momentos de mucha inestabilidad (prácticamente lo despiden de todos lados por su condición) e incluso de miedo físico. El tema es que dentro de todo es una persona que tiene bastante controlada la enfermedad, aunque a veces tiene fuertes recaídas que hacen prácticamente imposible la convivencia.
Su esposa Maggie (Zoe Saldana) es una mujer fuerte que durante mucho tiempo relegó sus capacidades laborales en pos de su familia y cuidar específicamente de su marido. La mala situación económica de la familia los lleva a tomar decisiones duras que sacarán sonrisas y sollozos por igual al espectador. La escritora y directora Maya Forbes nos regala el viaje de esta familia disfuncional, que con todas las diferencias que puede presentar con respecto a la familia del espectador, toca temas universales que atañen a todos. El sacrificio, la paciencia, la madurez, la ponderación de las cosas realmente importantes en la vida de una familia y sobretodo el amor, ese fenómeno que arregla todo y hace del mundo un lugar mejor para vivir. "Infinitely polar bear" es una película positiva, que sin golpes bajos nos pasea por la esencia de ser humano.
Creo que todos los protagonistas hacen un buen trabajo, sobretodo Ruffalo y la más pequeña de sus hijas, la joven actriz Ashley Aufderheide, que le aporta frescura y ternura a la historia.
El film cuenta un relato simple pero potente, quizás endulzado un poco de más, pero que de todas maneras logra el propósito de transmitirle al espectador la humanidad de sus personajes.