Las productoras CINE INSURGENTE y MASCARÓ CINE AMERICANO forman parte indiscutible de la historia del documental en Argentina. Ambas recuperan despues del 2001-2002 las experiencias cinematográficas colectivas de los años 60 y 70, con las contradicciones de la postmodernidad. Desde su aparición, los nuevos documentalistas del siglo XXI revisaron historias hasta ese momento ocultas del pasado revolucionario en Argentina, las luchas sindicales en Argentina, la Historias del PRT-ERP, la historia de la revolucion cubana.
De una de esas producciones, Gaviotas blindadas, de Cine insurgente, sale la historia de Seré Millones, dirigida por Fernando Krichmar, Omar Neri y Mónica Simonicini que se estrena el próximo 4 de setiembre: del robo de 10 millones de dólares que seis militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) del banco BANADE planean en 1972 bajo el gobierno de Lanuse.
El camino de Santiago última produccion de Federico Krichmar, codirector de Seré millones ya había sido coherente con el principio de documental colectivo procesual, donde la factura es importante en el proceso de producción. Es decir, los modos en los que se hace una pelicula desde la elección conceptual hasta la produccion concreta.
Ahora bien, si El camino de Santiago privilegiaba el tema del surgimiento del ICAIC por encima de la preproducción misma del film, Seré millones se presenta desde un primer momento como un film del hacer de un documental que a su vez se propone como un artificio. El juego es interesante y, aunque quizas la hora y cuarenta que dura el film se hace un poco excesiva por el uso de recursos repetidos innecesariamente, la película termina postulando la tesis que al fin y al cabo la Historia también es ficción.
Incluso la elección de la dinámica teatral por sobre la cinematográfica: la estética del ensayo, fondo negro e iluminación focal, sin escenografía específicas (salvo filmar en los lugares del hecho algunas situaciones como el comienzo del atraco), el casting de actores, la interacción con los protagonistas reales del robo dos empleados del banco, apoyan toda esa idea ficcional reinventada por la propia mirada de los jóvenes que insisten “no vivieron esa época”
“El mismo Perón fundó este banco para ayudar a la industria y los turros se la están llevando toda”. Es el banco el que le está robando a los trabajadores, muchachos”. Oscar Serrano y Ángel Abus son dos hombres ya grandes, puestos en el centro tanto del relato como de la narración que dan testimonio de una época y un episodio de la historia argentina que la pelicula deja todavía sin explicar algunos puntos como por ejemplo qué pasó con ese dinero, si es verdad que fueluego utilizado para financiar la fuga del penal de Rawson que terminó en la Masacre de Trelew.
Seré millones
De O. Neri, F. Krichmar y M. Simoncini
Sábados a las 18:00 en el MALBA