Último tango en Nueva York.
Hace muchos años, allá por los setenta, la industria se escandalizaba por las escenas de alto contenido erótico que poblaban el film Ultimo Tango en París, donde un joven Marlon Brando se unía a una apetecible Maria Schneider en un pequeño piso de París para prodigarse el más puro amor físico a fin de exorcizar las falencias emocionales de cada uno. Pues bien, en una línea similar de planteo pero llevada más al extremo aun, se estrena en nuestro país el film Shame: Sin reservas protagonizado por el reconocido actor y figura en ascenso Michael Fassbender , bajo la dirección de Steve McQueen.
Ambos, director y protagonista, ya habían trabajado en otro proyecto aun mas polémico aunque no tan difundido como fue el film Hunger, que trata sobre la huelga de hambre llevada a cabo por los militantes del grupo IRA durante los años ochenta en la cárcel de máxima seguridad de Maze en Irlanda del Norte. Allí las vejaciones sufridas por los presos escapan a la imaginación de la mente mas enferma. En ese marco la ferrea decisión de llevar adelante esta huelga de hambre , unida a la brutalidad de los métodos en la que se ve enmarcada nos sumerge en un mundo donde las ideas cobran una fuerza inusitada a través del cuerpo puesto al servicio de la lucha. De hecho, para la composición del rol, Michael Fassbender perdió mas de catorce kilos para poder interpretar el desgaste físico al cual se sometían los presos que tomaban la decisión de llevar adelante esta medida de fuerza.
Así pues esta claro que tanto para el director como para el interprete el cuerpo en si mismo es algo mas que un instrumento para la interpretación de un mensaje, sino un elemento más que conforma el relato cinematográfico. En este caso Brandon es un joven soltero que vive solo en un cómodo apartamento de Nueva York, con un buen trabajo y una vida social activa, responde al perfil de un hombre promedio de treinta y tantos de la Gran Manzana. Pero el posee un turbio secreto: una malsana relación con el sexo. Relaciones ocasionales, masturbación compulsiva, pornografía, sexo virtual forman parte de la única y verdadera satisfacción de sus días, tan efímera como intensa.
La llegada a su vida de su hermana (interpretada por la maravillosa Carey Mulligan) significará un quiebre en su alocada vida, y a la vez lo pondrá de frente con los fantasmas del pasado que acosaron a ambos , y a los cuales ella ha optado exorcizar a través de una actitud extrovertida y más social que su hermano.
La tensión se hará presente desde el arribo de ella a su casa , desde su invasión a sus habitos secretos, difícilmente confesables y desde la encarnación del pasado que vuelve para enfrentarse a Brandon. Nueva York es un personaje más que comparte con Brandon su carácter cosmopolita, su brillo, su actividad nocturna, y sin embargo se muestra en un faceta solitaria, casi como un terreno donde solo habitan las almas errantes.
Una de las escenas más emotivas y significativas del film tal vez sea la de Carey Mulligan cantando de la manera mas deliciosa y bucólica imaginable las estrofas de New York New York “Quiero despertarme en una ciudad que no duerme, Y encontrar que soy el rey de la colina, el primero de la pila¨. Tal vez el deseo más anhelado de Brandon sea lograr sentirse de esa manera, y aparentemente la ciudad que nunca duerme no le permite salir de sus mas terribles pesadillas.
Si aman el cine, no pueden dejar de verla.