Si había una película que, que en opinión general, nunca, nadie hubiera puesto como la primera de la Fase 4 del MCU, todos hubieran dicho que Shang Chi y la leyenda de los diez anillos, así que ahora vamos a confirmar o refutar dicha idea; ya que pudimos ver el film en estos días
La historia nos cuenta la vida de Shang Chi, quien es en realidad hijo de un peligroso asesino milenario llamado El Mandarín. Mientras intentaba llevar una vida de anonimato, las fuerzas de su padre lo rastrean para llevarlo de nuevo con él; todo como parte de un plan que puede poner en riesgo a la humanidad.
Shang Chi y la leyenda de los diez anillos llegaba con bastante bombo, sobre todo por parte de la propia Marvel, haciendo foco en la inclusión que representaba tener un personaje de ascendencia oriental, en lugar de darnos a entender si este film iba a afectar al MCU o no. Y todos sabemos que cuando se le da tanta importancia a algo que debería estar normalizado a día de hoy, por algo es. Y esta película lo confirma.
El mayor problema que presenta este proyecto, es que se siente genérico, hecho en un molde, sin un ápice de personalidad. Ahí tenemos por ejemplo las secuencias de acción, que sí, se entiende bien lo que está pasando, incluso con el actor principal haciendo la mayoría de sus tomas; pero que con todo eso, no nos vamos a acordar de ninguna secuencia a la salida del cine.
Y si eso lo combinamos con varios chistes que no solo no causan gracia, sino que además están mal puestos en la película. Vamos a tener como resultado que casi ningún momento serio dura más de veinte segundos, estando siempre interrumpidos por algún gag inoportuno. No estamos ante un caso como el de Thor Ragnarok, pero casi.
Y para ir cerrando con lo malo, no podemos ignorar el hecho de las actuaciones. Por suerte la tenemos a Michelle Yeoh, quien demuestra ser la única que estudió actuación de un elenco que cuenta con otros actores conocidos, pero con papeles muy chicos, y quienes, sí tienen que cargar la trama, no dan el ancho.
Eso sí, la película en su clímax, saca a relucir que viene de Disney, y muestra un CGI que es de lo mejor del año. Una pena que esto no se vea de forma constante, con algunas escenas que se nota demasiado el fondo de pantalla verde por donde se mueven los actores.
En conclusión, Shang Chi y la leyenda de los diez anillos es un film pasable, pero que no aporta nada a nivel cinematográfico, o al universo al que pertenece. Quien les habla, no esperaba demasiado de la película, y eso fue lo que obtuvo. Quedan advertidos.