Tengo sensaciones encontradas con respecto a la dirección que Marvel va delineando en este tiempo. Entiendo que están en un período de renovación del MCU y eso implica un paciente proceso de construcción de nuevos personajes que se extenderá por muchos años hasta consolidar un nuevo súper grupo como el que terminó siendo «Avengers» en sus dos entregas finales.
Lo cual no significa negarse a lo nuevo. Simplemente, me pasa que comparo inmediatamente a los nuevos ingresantes, con aquellos que me conmovieron por décadas, y hoy, no terminan de generarme algo ni remotamente parecido a lo que sentí cuando ví, por ejemplo, la primera «Captain America» o el inicio de «Iron Man». No, no se que pasa (quizás haya que esperar) pero no transmiten la misma vibra.
«Shang-Chi» entonces es un capítulo que claramente está pensado para generar pluralidad de nacionalidades en el mundo Marvel. Ya tuvimos «Black Phanter» dedicado a los afro descendientes y ahora, podremos abrir el mercado asiático con un propio héroe para esa comunidad. ¡Quizás en un año, hasta podamos tener un sudamericano en el Dream Team!
Conjeturas al margen, el estudio convocó a Destin Daniel Cretton, cineasta con pocos buenos antecedentes («Just Mercy», «The Glass Castle», etc) como responsable del proyecto. A la luz de los resultados, cumplió con lo pedido, si es que eso fue plantear una propuesta vistosa desde lo técnica y que se integrara rápidamente al universo en curso.
Desde la dirección, creo que Cretton flaqueó dirigiendo a actores centrales en el film (¡hizo lucir discretos a Tony Leung y Michelle Yeoh!) y quizás lo más alarmante sea que nunca sentí la emoción clásica de esta saga atravesando la cinta de principio a fin.
Mil perdones por extrañar a aquellos que no están.
La trama presenta a un simpático pibe, Shang (Simu Liu) que ha tenido que escapar del destino que su padre (Leung) tenía diseñado para él. Este último es el líder de una agrupación llamada «Diez Anillos», que ha venido creciendo en poderío en los últimos tiempos. No son buena gente, desde ya. La cuestión es que el papá necesita que su hijo reciba su herencia (lo piensa como un asesino líder) y no acepta un «no» como respuesta.
Shang tendrá una compañera para poder enfrentarse al lado «oscuro» (Katy, léase Awkwafina) y la historia será una habitual curva de evolución en un personaje que no puede dar la altura al principio, pero que tiene el gen para desarrollar lo que de él se espera.
¿Qué esperar? Un recorrido lineal, algo de humor, muy buenas escenas de acción (esto sí es destacable) y CGI de súper calidad. ¿Los conmoverá el nacimiento de este nuevo héroe? Eso irá en ustedes. No fue mi caso.
A pesar de haber pasado un tiempo de entretenimiento aceptable, no logró el voltaje que cualquier film de Marvel provocó en mí (incluso con la discreta y reciente «Black Widow») en su larga historia…
Entiendo la necesidad de renovación pero debo decir que esta peli es de las más débiles en términos de argumento de los últimos años. Creo que hay que esperar el avance de las diferentes historias en juego en este año (lo que sabemos de lo nuevo de Doctor Strange para 2022, la sorpresa del regreso de Loki, Wanda, Visión y próximamente Hawkeye y más) para poder evaluar los nuevos ingresos al equipo. Hoy, todavía no siento la épica de otros tiempos. Aún.