Shaun: El cordero es uno de los mejores estrenos de animación que pasaron por el cine este año y aporta otra gran película a la filmografía del estudio inglés Aardman.
Una compañía que no desilucionó hasta ahora con las producciones que brindó para el cine, especialmente cuando trabajan las historias a través de la animación stop motion.
A diferencia de ¡Piratas! una gran película del 2012 que no tuvo suerte en los cines, la aventura de la oveja Shaun está más dirigida a un público familiar y puedes ser disfrutada por espectadores de distintas edades.
Este trabajo de Richard Starzak y Mark Burton captura con mucha precisión el espíritu de los viejos cortos animados de Nick Park, donde surgieron estos personajes en la década del ´90.
En el caso de Starzak, quien fue responsable de los efectos especiales del famoso video de Peter Grabriel, Sledgehammer, es el artista que más trabajó con el personaje de la oveja, ya que se dedicó a desarrollar la exitosa serie de televisión que sigue vigente desde el 2007.
Shaun en esta ocasión vive una aventura mucho más épica cuando debe viajar a la ciudad junto con sus compañeros de la granja para rescatar a su dueño.
Por lo general los cortos de la oveja se desarrollan en un ambiente rural donde intervienen pocos personajes.
Para esta película Starzak y sus colaboradores tuvieron que crear escenarios más ambiciosos con el objetivo de darle vida a la ciudad donde se desarrolla el conflicto. Como suele ser cotidiano en los trabajo de Aardman siempre llaman la atención los numerosos detalles que presenta la animación en la ambientaciones y el diseño de los personajes.
Sin utilizar diálogos y un manejo extraordinario del humor, que por momentos remite a los viejos cortos de Tex Avery, la película presenta una excelente comedia de enredos donde no hay una sola escena desperdiciada.
El film de Shaun logra ser entretenido desde los primeros minutos y la narración no tiene baches. Por el contrario, la historia se vuelve cada vez más desopilante a medida que la situación de los protagonistas se complica.
La escena en que las ovejas se visten como humanos y entran a comer en un restaurante elegante es probablemente uno de los mejores momentos cómicos que ofreció la cartelera de cine este año.
Es importante destacar también la excelente música de Ilan Esshkeri que jugó un papel muy importante en esta producción, ya que ante la ausencia de diálogos la banda sonora se convirtió en un elemento clave en la narración de la historia.
No sería nada raro que el año que viene Shaun termine nominada al Oscar en la categoría de Mejor Película Animada porque tiene todos los méritos para destacarse entre lo mejor del 2015 en este género.