Las ovejas sólo quieren divertirse
Del estudio de animación que nos regaló "Pollitos en fuga" y a Wallace & Gromit, otra belleza para que disfrutemos todos, junto a los más chicos.
Aardman Animation, que estuvo detrás de peliculones y exitazos como "Pollitos en fuga" y esos enormes personajes que son Wallace y Groomit, lo ha hecho de nuevo. Se toma sus tiempos, porque la elaboración de un largometraje en stop motion involucra mucho más que la animación digital, pero también es cierto que para elaborar un guión con tantos gags, y tantos guiños cinéfilos, no sólo hay que tener tiempo.
Se necesita talento.
Y un dato no menos importante: la película no tiene diálogos, más que gruñidos, interjecciones, murmullos y monosílabos. Los personajes son Shaun, la oveja, más otras ovejas, un perro, tres cerditos y el granjero. Shaun se ha cansado de la vida rutinaria del lugar, y se le ocurre un plan, para que, engañando al granjero, las ovejas puedan divertirse. Pero por supuesto que las cosas no salen como la protagonista lo planeaba, el granjero termina en la ciudad y los animales deben ir en su búsqueda, porque, además, hay algo que une a las ovejas con el granjero. Eso que se llama cariño.
La película se basa en una serie de cortos animados (40, de unos 7 minutos cada uno) que comenzaron a emitirse en 2007, en los que la historia cambiaba, pero el eje se mantenía: una aventura en la que los animales debían resolver algún entuerto sin que el granjero se llegara a enterar.
Aquí, como están planteadas las situaciones, hay que emprender un rescate, muchísimo humor y no sólo para los más chicos. El hecho de que la película casi no tenga diálogos no hace más que reforzar el poder de las imágenes animadas, el gag visual, las acciones se desarrollan con un chiste tras otro, y el carisma de todos los personajes hace que la visión del filme sea una auténtica delicia.
Vayan dos ejemplos: las visitas a la perrera y al restaurante, con las ovejas famélicas. Por fin una película en la que todos pueden divertirse y encontrar de qué reírse, desde los más pequeñitos hasta los mayores, con un mensaje sencillo. La solidaridad y la amistad, cuando no el amor, es lo que nos mueve.