Debería empezar esta reseña con el típico disclaimer que suelo poner: "que las siguientes palabras están escritas por un fan total de DC y que por lo tanto podría no ser del todo parcial".
Pero no siento que tenga que hacerlo aquí, veo un gran consenso con lo que trae este film.
Es una muy buena secuela. Más grande y más resonante, pero con el mismo corazón.
Un personaje como Shazam no pretende ser otra cosa. Y en estas adaptaciones se decidió apuntar hacia la familia y la aventura.
Así que nos volvemos a encontrar con eso pero con un conocimiento previo de los personajes, lo que permite ahora profundizar tanto en sus problemas como en su lado heroico.
Ahí es clave el elenco, tanto Zachary Levi que le pone todo al héroe como los más chicos, quienes dan ternura y emoción.
La historia se encuentra tan bien balanceada entre los dos aspectos (las dobles identidades) que como espectador disfrutás ambas y querés ver más de la otra cuando ocupa la pantalla los alteregos.
En cuanto al trío de villanas, la que más disfruté fue a Rachel Zegler pese a la impronta de Helen Mirren y lo colorido de Lucy Liu.
David F. Sandberg sigue con un magistral laburo en la dirección, pero ahora con un poco más de presupuesto. Y se nota, aunque los VFX tampoco descollan.
No hay absolutamente nada en este film que no hayamos visto antes en una película de superhéroes.
Aunque la trama se encuentra menos contenida y apunta a lo épico.
A lo mejor algunas decisiones fueron obvias y tal vez el clímax está cantado, pero bueno, tendríamos que entrar en terreno del spoiler para explicar.
Pero vuelvo a resaltar que tiene un gran corazón y eso no es tan fácil de generar.
Ahora bien, paso a abordar otro tema muy comentado en redes sociales: en mi caso particular, poco importa si esta iteración del personaje entra en los planes de James Gunn para el futuro (ojalá lo haga), disfruté la película como tal más allá de si hay continuación y más allá de sus escenas post créditos (hay dos).
Durante mucho tiempo a los films se los juzgaba en sí mismos y ahora hacerlo por cómo encajan o no en un universo me parece un absurdo.
La película es buena, mala o regular. Punto. No importa su interconexión para ello.
Queda claro que es un debate para profundizar y que estaría bueno que los fans más nuevos (y el público en general) pudiese llegar a entender/apreciar.
Más allá de eso y de las otras cuestiones aquí esgrimidas, Shazam: La Furia de los dioses (aunque tendría que ser diosas en español) es una muy buena película, muy disfrutable y por encima de muchas del género estrenadas recientemente.