Se trata de una nueva producción fílmica inspirada en uno de los personajes que más veces fue trasladado a la pantalla grande. En esta ocasión Guy Ritchie, el niño mimado del cine cool y 'videoclipero' de Inglaterra, se sumerge por primera vez en Hollywood junto a una dupla protagónica sorprendente para transformar al famoso detective y su inseparable compañero en un extraordinario héroe de acción, garantizando un... ¡Elemental éxito!!!!
A casi 10 años del estreno de “Juegos, trampas y dos armas humeantes” (1998), Guy Ritchie aterriza en Hollywood abordando a uno de los personajes más populares de la literatura británica.
A través esta realización Ritchie dejó atrás de los films independientes pequeños, para sumergirse por primera vez en la industria hollywoodense.
Su incursión por tierras estadounidenses lo hace acompañado por una pareja protagónica de lujo: Robert Downey Jr. da vida al legendario detective Holmes, Jude Law interpreta el papel de Watson, su amigo de confianza ycolega de aventuras.
Tras una serie de brutales crímenes rituales, Holmes y Watson llegan a tiempo para salvar a la última víctima y descubrir al asesino: Lord Blackwood.
Sin dudas fue la oportunidad perfecta para tener su bautismo en el universo de la meca del cine. Hasta la fecha, a una semana de ser conocida en los Estados Unidos el resultado de la ecuación parece ser todo un éxito económico: en sus primeros días de exhibición recaudó más de 140 millones de dólares, rozando el primer puesto tras la imbatible “Avatar”.
El director de “Snatch, cerdos y diamantes”(2000) dispuso una combinación de estética con sabor inglés sumado a un presupuesto millonario característico de Hollywood, logrando una película plena de acción y alejada (no tanto) de la estética 'videoclipera' a la que Ritchie nos tiene acostumbrados.
Sin embargo, como en sus películas anteriores, éste realizador británico apela al humor más negro, la acción más desenfrenada y la trama más enrevesada como ingredientes principales de la película.
Sherlock Holmes, personaje literario tan frecuentado en el cosmos del séptimo arte, seguramente Arthur Conan Doyle, su creador, nunca imaginó lo atractivo que resultó el singular detective en el tiempo, y que un cineasta como Guy Ritchie lo iba a transformar en un flamante héroe de acción con visión moderna.