El entrañable ogro inmerso en conflictos de la actual sociedad conyugal
La cuarta de la serie del querido ogro, parecía ser una exageración, ¿Qué otra historia van a agregar?
Siempre habrá motivos para festejar, si bien casi todo el relato surge como un homenaje al gran clásico del cine navideño de Fran Kapra “Que bello es Vivir” (1946), es además una gran radiografía de la sociedad conyugal de la actualidad.
Con un muy buen guión, por supuesto que para los adultos es bastante predecible, pero bien construido, con infinidad de guiños para que los padres siempre tengamos motivos para festejar.
Shrek esta sobrepasado por las tareas de sostener a una familia, y mantener las relaciones de afecto y amistad, una esposa, tres hijos, un gato (con botas) un burro y su esposa la dragona, y los pequeñitos.
Perdió lo que intento recuperar en la primera de la saga, eso desapareció, en su deseo se presenta la fantasía de aunque sea por un día volver a ser el ogro que era, temido solitario y libre…… ¿Todo tiempo pasado fue mejor?
Desde lo puramente técnico habría que agregar que la manufactura es muy buena, el efecto de 3D esta muy bien ensamblado, pero la continuidad del mismo a lo largo de todo el film, termina acostumbrando al espectador, hasta hacer desparecer lo efectos de profundidad que intenta reproducir esta técnica.
Pues de que hablamos cuando decimos de proyección en 3D, es en la que los filmes puedan ser percibidos con sensación de profundidad y esto gracias a la visión estereoscópica.
En la mayoría de las producciones así presentadas sólo son una burda superposición de imágenes, aquí no. Y eso también es valorado.