La casita del horror.
Intrusos -dirigida por Adam Schindler– sigue la historia de Anna, una joven que sufre de una paralizante agorafobia que le impide poner un pie fuera de su casa. Un día, mientras libra una lucha interna contra su enfermedad para poder asistir al funeral de su hermano, un trió de criminales irrumpe en su casa. Este evento causará que Anna saque a relucir sus más oscuros secretos.
La opera prima de Schindler es un thriller que intenta darle una vuelta de tuercas al sub-genero home invasion. Al igual que en la reciente y genial No respires, la victima es una persona en inferioridad de condiciones (en este caso no por una ceguera, sino por una enfermedad psicológica), aparentemente indefensa, que termina invirtiendo los roles y convirtiéndose en una pesadilla para los supuestos victimarios.
El film, si bien logra entretener, nos deja con sabor a poco. Con la sensación de que pudo haber entregado mucho más de lo que terminó siendo el resultado final. Tiene a favor, sin dudas, la agilidad y el ritmo que no decae en ningún momento y la prolijidad con la que esta filmada. Por otro lado, creo que el intento del guión por proponer un atractivo giro al sub-genero se quedo en las buenas intenciones. Sin revelar nada, lo que la vuelta de tuercas propone es interesante, pero está presentada y construida de forma un tanto torpe, de manera que cuando se revela, pasa como si nada.
Otro aspecto un tanto flojo son los personajes. Los tres matones que irrumpen en la casa son totalmente unidimensionales. En ningún momento se nos ofrece un motivo para que podamos empatizar con ellos, mas allá de las situaciones que se presentan. El único personaje que tiene cierta profundidad es el de Anna, ya que podemos conocer algo de su historia (la vemos cuidar a su hermano que lucha contra un cáncer terminal y vemos las limitaciones que le impone su enfermedad).
A pesar de la poca dimensionalidad de los personajes la mayoría de los trabajos actorales son correctos. Sin embargo, la interpretación de Beth Riesgaf (Anna) por momentos me resultó exagerada y poco creíble, aunque no creo que toda la culpa sea de la actriz, sino también de la forma en que su personaje fue escrito. La acompañan en el elenco, Rory Culkin, Jack Kesy, Joshua Mikel y Martin Starr.
Conclusión:
Intrusos es una propuesta correcta que, si bien entretiene, no logra destacarse ni trascender en ningún aspecto.